Descubra Le Marais

Nuestro hotel boutique en el Marais le da la bienvenida en una de las zonas más vibrantes de París.

El hotel Charles V, situado en la calle Saint-Paul, en el 4º distrito, se encuentra en el barrio del Marais, el corazón histórico de París, siempre y más que nunca en sintonía con los tiempos y animado por un alma joven y dinámica.

Desde la época dorada del Marais, en el siglo XIV, hasta nuestros días, el Marais no ha dejado de ser un lugar de intriga y misterio, un lugar de codicia, un lugar de creaciones arquitectónicas, un lugar de vacaciones para la nobleza, un lugar de creatividad para artesanos y artistas.

A dos pasos del Charles V, el Hôtel de Sens es uno de los escasos restos de viviendas civiles medievales en París, y una de las más bellas mansiones privadas de la ciudad. Fue el arzobispo de Sens, Tristán de Salazar, quien hizo construir esta residencia entre 1475 y 1519. La famosa reina Margot vivió aquí.

Al lado, los alumnos del Liceo Carlomagno (antiguo convento de jesuitas) juegan al fútbol al pie de una larga muralla que es el mayor fragmento conservado de las murallas del siglo XII construidas por Felipe Augusto.

Justo detrás, el Village Saint-Paul tiene sus tiendas en los antiguos jardines de Carlos V, que residía en el Hôtel Saint-Pol, desgraciadamente destruido en el siglo XVI.

En la calle Saint-Antoine, se puede admirar la fachada de la iglesia Saint-Paul-Saint-Louis, una espléndida iglesia barroca construida en el siglo XVII para Luis XIII.

Cruzando la Rue de Rivoli, cerca de nuestro hotel, la Place des Vosges está a un tiro de piedra. La antigua plaza real es un ejemplo perfecto del estilo clásico francés y un ejemplo único de la arquitectura del siglo XVII. Paseando a lo largo de los arcos, descubrirá paradas y terrazas gastronómicas para un descanso o una comida, así como numerosas galerías de arte.

El pantano
de nuestro hotel

Un paseo por el Marais, uno de los barrios más de moda de París, no estaría completo sin la rue des Francs-Bourgeois, dedicada a las compras y cuyas boutiques abren los domingos, y la rue des Rosiers, que es el corazón del barrio judío con sus restaurantes cuyas reconocidas especialidades atraen a muchos parisinos.